Buenos Aires
.— Ante la suspensión de la final de la Copa Libertadores, entre River Plate y Boca Juniors , Daniel Angelici , presidente del conjunto Xeneize , aceptó la vergüenza como argentino ante la mirada mundial.
“Es un día triste. Son unos pocos, inadaptados, que hay en todos los clubes, no sólo en River Plate. Diez, doce o quince, no creó que sean más”, explicó el directivo.
El autobús de Boca Juniors fue recibido por seguidores de los Millonarios , quienes lanzaron piedras y botellas. Durante el desorden también se desató un gas pimienta.
“Tenemos varios jugadores lesionados, otros sin aire, vomitando... una situación dramática. Una final debe de ser en situaciones igual para los equipos y no estamos en condiciones para jugar. Después de todo un año de esfuerzo” agregó Angelici .
Los clubes y la Conmebol acordaron jugar la final mañana, a las 17 horas (14 del Centro de México ) en el estadio Monumental .
“Sí queríamos jugar, pero después vi a mis jugadores y no merecíamos estar así”, subrayó la cabeza xeneize. “No es fácil tomar esa decisión, cuando todo el mundo está esperando al partido. Yo dije que había que salvar las condiciones físicas de los jugadores. Fue una decisión correcta. Que mañana podamos jugar en paz”.
Angelici
desconoce si el gas fue lanzado por los aficionados del River Plate o por elementos de seguridad. El autobús se encuentra en una fiscalía para ser investigado.