Más Información
Claudia Sheinbaum anuncia que termoeléctrica de Tula usará gas natural; planea fábrica de reciclaje en Hidalgo
Alejandro Macías descarta emergencia sanitaria en China; "no se trata del inicio de una pandemia", señala
Sheinbaum sacará adelante a México con respaldo de mujeres: Rosa Icela; “un orgullo tener una gran Presidenta”, dice
¡Orgullo mexicano! Triunfa orquesta sinfónica de estudiantes de secundaria en Londres; son 90 músicos de Mexicali
Aseguran 500 kilos de marihuana escondida en cantera en Veracruz; cargamento iba a República Dominicana
futbol@eluniversal.com.mx
Varios de los futbolistas que integran la actual convocatoria de la Selección Mexicana tienen motivos para buscar particulares revanchas. Diego Reyes es uno.
El futbolista del Fenerbahçe tuvo un verano turbulento, incluido el no poder jugar la XXI Copa del Mundo a causa de una lesión, por lo que el cotejo de mañana —frente a Chile— tiene un aderezo muy especial para él.
Tras varios meses de silencio, el espigado chico por fin describió cómo fue para él tener que hacerse a un lado del combinado nacional, por la lesión que le impidió jugar su segundo Mundial, a días de que arrancara Rusia 2018.
Después, llegó la incertidumbre de dejar al Porto y no hallar club en Europa, por lo que debió entrenar en el América.
“Siendo sincero con mis compañeros, ya que somos una familia, no les podía mentir, decirles que estaba bien. El que tomó la decisión de salirse y quedar al lado del grupo fui yo”.
—¿Qué aprendiste de toda esta complicada situación?
“Son cosas que tienen que pasar para tomar una actitud mejor y madurar en todos los sentidos”.
—¿No jugar en el Mundial de Rusia y no tener un equipo te llevó a tocar fondo?
“Deportiva y profesionalmente, claro que sí. Estás en una agonía de no saber dónde vas a estar, no sabes tu futuro. Estuve dos meses entrenando en el América para estar bien. Claro que maduras, aprendes y valoras tu salud, tu cuerpo”.
Mañana, la Selección Nacional tiene una cita con el destino. Pasaron ya más de dos años, pero la herida provocada por los andinos aún no cierra.
Reyes confiesa cómo vivirá la escuadra tricolor verse de nuevo las caras con La Roja.
“Es una bonita revancha que te da el futbol. Quieras o no, todos recordamos ese 7-0, aunque ya pasaron muchos años, pero siempre te deja un amargo sabor de boca”, reconoce. “El martes tenemos una bonita revancha, en la cual podemos hacer un gran partido y podemos demostrar de que está hecha la actual generación”.
—¿Hay nerviosismo de que se dé un resultado adverso, otra vez, contra este rival?
“Siempre hay nerviosismo cuando tienes en tu cuerpo esta playera. Con Chile le pone un poco más de sabor y picantito enfrentarlo. Sabemos que es una gran selección, que tiene varios jugadores de renombre, estrellas, y eso nos va a venir muy bien”.
Con el objetivo puesto en Qatar 2022, el canterano americanista busca sacarse la espina clavada que le dejó Rusia y ser uno de los inamovibles, llegue el técnico que llegue a la Selección Mexicana.
“Todos conocemos al Tata, Martino. Ya entrenó al Barcelona, uno de los mejores equipos”, sentencia. “Sería un honor para nosotros, pero yo no tomo esa última decisión. En caso de que venga, que lo haga a aportar y que llegue a sumar. Es lo más importante para esta Selección, que se está preparando muy bien para lo que viene”.