México se despidió del Mundial Sub 20
al caer 1-0 ante Ecuador en su tercer juego de la fase de grupos.
Así, el Tricolor se va con cero puntos, lo que nunca había sucedido en la historia, y sólo con un gol a favor, el anotado por Roberto de la Rosa en el duelo ante Italia.
El juego contra los ecuatorianos era la última esperanza para los dirigidos por Diego Ramírez , pero todo comenzó mal cuando a los 11 minutos Gonzalo Plata en un remate por abajo abrió el marcador.
La reacción del equipo mexicano fue inmediata, ante fin Diego Lainez se mostró, se comenzó a generar y Mario Trejo anotó a los 19', pero después de cuatro minutos de revisión el gol fue anulado.
Y de eso ya no se pudo levantar.
Se volvió a lo de todo el torneo. Un equipo sin un líder en la banca. Con figuras que no dieron el ancho. Con un sistema táctico improvisado y fallido. Con una pésima preparación física y apoyo a medias de los clubes de la Liga MX.
La pesadilla terminó. El cuadro mexicano se fue con mucha pena y nada de gloria. Ahora... ¿qué tiene que pasar?
¿Saber elegir a los técnicos?
¿Obligar a los clubes a apoyar?
¿Cambiar las reglas de la Liga para dar mucho más apoyo a los jóvenes?
¿Saber exactamente qué se hace con las giras internacionales que se hacen?
Y muchas preguntas más.
Un Mundial que al final le estorbó al futbol mexicano. Porqué quizá José Juan Macías hubiera crecido más en su club, el León, y hasta hubiera podido ser campeón. Porqué quizá con tantas bajas en el Tricolor Mayor, quizá Lainez hubiera crecido más en la Copa Oro.
Hoy es tiempo de revisar estructuras, derrumbarlas o rectificar sus camino.
Hoy el futbol mexicano debe voltear a ver esta crisis como una severa llamada de atención.
Esta Selección Nacional Mexicana Sub 20. Jugó mal, se vio mal, todo estuvo mal.
La peor Selección Mexicana Sub 20 de la historia.