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Tantos nombres han pasado por La Noria que varios ya fueron olvidados. Los archiveros de La Máquina están atascados de contratos millonarios, firmados con mucha ilusión y cancelados por impotencia de malos resultados.
Desde el último título del Cruz Azul, en 1997, 172 jugadores han sido fichados, con la promesa de salir campeón de Liga. Ninguno lo ha conseguido.
Hay algunos que son recordados con cariño: Diego Latorre, Christian Giménez, César Delgado y Gerardo Torrado. Mientras que otros, al mencionar su nombre, es un dolor de estómago para los aficionados cementeros, por todas las vergüenzas que sintieron al verlos portar la camiseta celeste.
Los fichajes más caros de La Máquina son recientes. De acuerdo con Trasnfermarkt, Milton Caraglio tuvo un precio de 6.8 millones de billetes verdes. El argentino es uno de los ocho refuerzos que llegaron con Ricardo Peláez como director deportivo del club.
De los últimos petardos en La Noria, Walter Montoya será el primero en salir. La Máquina desembolsó 6.2 millones de dólares al Sevilla para traer al albiceleste, quien ya no estará en la institución para el proximo torneo de 2019.
Andrés Rentería, contratado por el mismo Peláez y Pedro Caixinha para el Apertura 2018, fue nombrado como transferible.
Qué decir de Roque Santa Cruz, Aníbal Zurdo o el mismo Carlos Gullit Peña, alguien que abusó de la confianza de Pedro Caixinha y fue dado de baja por sus problemas fuera de la cancha.
La cooperativa cementera siempre ha estado al pendiente para concederle los caprichos a Guillermo Álvarez, a cualquier directivo en un despacho y a promotores cercanos a La Noria.
El Cruz Azul no invierte, lo contrario, gasta dinero, unos 8.3 millones de dólares por certamen. En 42 torneos desde la octava estrella, La Máquina ha llegado a seis finales de Liga, sin levantar el trofeo.
Pero los cementeros no entienden los procesos y ya preparan la chequera para detonar las nuevas “bombas” del Clausura 2019.