Un día cada seis meses, la ciudad de Guadalajara se divide entre rojiblancos y rojinegros.
Es momento del Clásico Tapatío , donde Chivas y Atlas pulsean por demostrar quién es el mejor de la ciudad.
Todo comenzó, dicen los antigüos, cuando los Margaritas fueron fundados en 1916, por muchachos de la clase alta de la ciudad que de esta forma le hicieron frente a los "pobres" rojiblancos.
El primer duelo entre estos dos equipos, se dio a los pocos días de la fundación del Atlas... El 16 de septiembre de 1916, cerca de los campos dónde ahora se encuentra el club rojinegro.
El partido terminó cero a cero en medio de una bronca, después de que el jugador del Guadalajara Rafael Orozco estrelló el balón en la cara del portero rival Antonio Orendain quien como usaba lentes, se levantó después del impacto con heridas graves, propiciando la pelea.
De ahí nace otra leyenda, donde se hable que en 1917, se jugó el primer partido entre estos dos clubes que terminó con un marcador de 18-0 a favor del Atlas. Aficionados a las Chivas han negado la realización de este juego, los del Atlas hablan de que fue verdad.
La rivalidad creció durante el paso de los años y se acrecentó en 1951 cuando el Atlas logró el primer título de la época profesional para un club de la ciudad y ganando el campeonato precisamente venciendo a las Chivas por 1-0.
La revancha vino cuando en un juego de la campaña de 1955, el "Tubo" Jaime Gómez, se burló de los Rojinegros en pleno juego.
El partido fue sencillo para el Guadalajara, el llamado Campeonísimo, que pronto ganaba 3-0; en ese momento los aficionados atlistas comenzaron a meterse con el portero Jaime Gómez, el Tubo, que ocurrente como era, pidió una historieta y se sentó en el poste a leerla, en clara referencia a lo controlado que estaba el juego.
Contando juegos de Liga, Liguilla, Copa, Campeón de Campeones, Prelibertadores, Interliga, Amistosos y juegos de la época amateur la suma de los enfrentamientos es de 278 partidos, 105 victorias para las Chivas, 89 para el Atlas y 84 empates.
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