En la desesperación de la Federación Mexicana de Futbol por mantener a la afición comportándose bien y que no emita el grito discriminatorio , se hace de todo.
Pero lo que se vio en el Estadio Azteca , contra El Salvador, llamó la atención. Como si se tratara de un acto político, tuvieron a sus aficionados de casa —al más puro estilo del acarreo—, quienes se encargaban de poner el ambiente previo y durante el juego.
Chapulines Colorados
, luchadores y Chilindrinas fueron organizados antes del duelo para entrar a las gradas y lograr que la gente se entretuviera de distintas maneras, para evitar el grito en el despeje del portero rival.
PUEDES VER: