Siguiendo los pasos de la Bundesliga alemana, el futbol vuelve poco a poco en diferentes países de Europa, casi siempre a puerta cerrada, excepto en Hungría , donde los hinchas tienen permitida la entrada a los estadios.
Hinchas de plástico en Polonia , público virtual en Dinamarca, 'auto-cines' en la República checa y un título del Estrella Roja en Serbia: estas son las postales de un fin de semana de futbol en la era del coronavirus.
Cánticos, repique de tambores y la emoción que recorre las gradas cuando el balón se acerca a las porterías: tras dos meses sin espectadores, los recintos deportivos reabrieron sus puertas en Hungría , primer país de Europa a autorizar el regreso de los aficionados en las tribunas.
Si bien el regreso de futbol emocionó a más de uno, hay un sector del futbol europeo que no está nada conforme, aseguran: que no volvió el futbol, sino el negocio.
Consideran que “un futbol sin afición es inadmisible” y que lejos de preocuparse por la afición, lo hicieron por el dinero. En Alemania, primera liga europea en volver, varios estadios se vieron “decorados” con ese tipo de pancartas; sin embargo, las televisoras poco o casi nada las mostraban en su transmisión.
Tal es el caso de lo que ocurre en el Estadio Mendizorroza, casa del Alavés. Seguidores del conjunto albiazul han colocado en las gradas pancartas con leyendas como las antes mencionadas, pero denuncian censura por parte de La Liga y televisoras al no mostrarlas o retirarlas.