La orden fue no hablar. Comienza la máxima concentración rumbo al clásico nacional.
Ningún jugador del América dio la cara tras empatar con los Bravos (1-1) , ni el héroe de la noche, Federico Viñas.
El delantero uruguayo simplemente ignoró las preguntas de los medios y los gritos de la fanaticada que solamente quería apapacharlo.
El arquero Óscar Jiménez fue el único que los atendió y sin complejos, mientras que el resto prefirió abordar el autobús sin mirar atrás.
Entre el enojo de algunos fanáticos, Giovani dos Santos salió mal librad o, al provocar ovaciones de su exnovia: "Belinda, Belindab Belinda".
Hasta que llegó el 'Piojo' a poner el ejemplo. Recorrió la reja que rodeaba el autobús , para firmar decenas de playeras entre un ensordecedor grito de "Piojo , Piojo, Piojo".