El futbol italiano ha vuelto al ojo del huracán por un hecho tan vulgar como lamentable.
La árbitro Giulia Nicastro, de 22 años
, fue víctima de acoso sexual por parte de un jugador menor de edad, durante un partido de nivel amateur.
El joven de 14 años se bajó el short en pleno encuentro y en un tono desafiante le ofreció tener relaciones sexuales , a lo que Nicastro respondió con la tarjeta roja.
En consecuencia, el Tribunal Disciplinario Veneciano suspendió al futbolista de toda acción relacionada con el balompié durante un año, con posibilidad de reducirlo si acepta ingresar a un programa de reeducación.
La Federación Italiana de Futbol (FIGC) -mediante su presidente, Gabriele Gravina- consideró que el castigo no es suficiente y aseguró que impugnará la decisión ante el Tribunal Federal de Apelaciones, pues se trata de un comportamiento "totalmente decepcionante e inaceptable".
Treporti
, el club al que pertenece el juvenil, emitió un comunicado en el que se disculpa con la colegiada.