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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Lunes por la noche. Javier Arturo López en la habitación de un hotel en Puebla recibe la llamada de su coach de pitcheo, Luis Fernando Méndez.
Siete palabras escucha antes de sonreír “abres el primer juego del nuevo estadio”, le dice Méndez.
“Creemos que es el jugador que merece ese reconocimiento. Es una muestra de respeto que tiene esta organización a la carrera y el trabajo que Arturo ha hecho”, dijo Miguel Ojeda, presidente adjunto de los Diablos Rojos.
El miércoles por la noche, Javier Arturo López , acompañado de Miguel Ojeda, acudió a la nueva casa de los escarlatas para estudiar cómo sopla el viento, ya que a diferencia del Foro Sol y el Fray Nano, la orientación del jardín central del Harp Helú es hacia el sureste, y no hacia el norte, como lo tenían los anteriores recintos.
La determinación de que Javier abriera el juego inaugural de la temporada frente a prospectos de los Padres, fue palomeada por el dueño, Alfredo Harp.
“Siempre he apoyado al talento mexicano. He estado en el desarrollo de peloteros mexicanos y me da mucho gusto que sea un mexicano el que lance por primera vez en este estadio”, declaró el propietario de los capitalinos.