Ahora que los Pumas
son un verdadero desastre, por lo que la continuidad de Andrés Lillini como entrenador está en riesgo, la directiva ha empezado a sondear algunas posibilidades de relevo, en caso de que el domingo se pierda con el Puebla, equipo que tampoco ha ganado este torneo, y el golpe de timón sea inevitable.
Hay un nombre que enamora a los altos mandos del club: Jaime Lozano.
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El problema con el hombre que llevó a la Selección Mexicana a ganar el bronce en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 es que no le gusta el desastre que tienen los felinos en su cúpula, además de que quiere estar al frente de un equipo ganador, por lo que ya les dijo “no, gracias”.
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