Hace un año, la Selección Mexicana Sub-23 estaba lista para encarar el Preolímpico y definir el pase a los Juegos de Tokio. Vino la pandemia, todo se pospuso... Hasta ahora.
Pero Jaime Lozano, técnico del equipo mexicano, se dice listo, a pesar de lo poco que pudo juntar a los jugadores.
El Jimmy no pone excusas, asegura que irán por el boleto; eso sí, sin florituras, sin promesas de agradar: “Hay que ganar como sea”. Lo que es seguro es que está obligado a no fallar.
“Ya esperamos un año, qué son unos días. Los jugadores están metidos, con ambición de estar en la lista final y ganar el boleto”, comparte.
Lo bueno: hay optimismo. Lo malo: no hubo juegos de preparación, el equipo se juntará apenas cuatro días antes del inicio del torneo. Y de jugadores que militen en el extranjero, ni hablar: “En este último trimestre, no tuve más días de trabajo, pehubo Fechas FIFA, concentraciones en octubre y noviembre, y las aprovechamos mucho. Los seleccionados tienen los fundamentos requeridos”.
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Por esa razón, no se piensa en agradar; nada de ganar, gustar y golear: “Hay que ganar, sí, y lo demás será bienvenido, pero los rivales [EEUU, Costa Rica y República Dominicana], tienen su complicación. Debemos tener un torneo perfecto. Hay que ganar a como dé lugar”.
La lista está casi lista, se han dado a conocer 50 nombres y quedarán 23. “Cambios, con respecto a la idea de hace un año, habrá. La Selección es de momentos; por más que un jugador tenga talento, si no tiene minutos en su equipo... Quien los tenga, tendrá ventaja”, adelanta.
De futbolistas que vengan de fuera, ni hablar, sería un milagro contar con ellos: “Edson Álvarez [del Ajax] es de la Mayor, Gerardo Martino me dijo que lo iba a convocar. Con [Diego] Lainez [del Betis] se hace un esfuerzo, pero sólo nos lo prestan con tiempo; así vendría, si no, llegaría hasta semifinales. [Gerardo] Arteaga [del Genk de Bélgica] lo mismo. Gerardo Torrado lo está viendo con sus clubes”. Lo cierto es que, sea como sea, Jaime Lozano y la Sub-23 están obligados a no fallar.
