Una lluvia torrencial y vientos fuertes provocaron la suspensión del inédito superclásico argentino entre Boca Juniors y River Plate , en la final de ida de la Copa Libertadores. Una situación que molestó a muchos aficionados.
Entre las anécdotas más extrañas tras la cancelación del juego, que fue pospuesto para el domingo, están la de aficionados de Boca , que son judíos ortodoxos, y quienes tuvieron que romper el Shabat.
Los sábados su religión les impide visitar los estadios, trabajar, tocar dinero, manejar, utilizar celulares y ver la televisión. Y es que es una jornada de descanso para ellos. Por lo tanto, era un dilema la final entre Boca y River.
"Cuando Boca juega de local los sábados no vamos al estadio porque respetamos nuestra religión. Pero apenas se definió que las finales se jugaban el 10 y el 24 nos empezamos a preguntarnos a través de nuestros grupos de Whatsapp cómo hacer para ver este partido histórico", aseguró uno de ellos.
Entonces, encontraron una solución increíble. "Alguien propuso viajar a España y ver el partido allá . Con la diferencia horaria, en Barcelona el Boca-River arranca a las 9 de la noche y el Shabat ya culminó, porque entonces ya salió la primera estrella”.
Así, más de 30 personas emprendieron el viaje, con tal de no perderse la final. Sin embargo, el mal clima impidió que se realizará el partido este sábado, y todavía está en suspenso si se podrá llevar a cabo este domingo.
