El 1 de mayo de 2019, el mundo se paralizó con la noticia de que I ker Casillas había sufrido un infarto. Después de 19 días, el legendario portero cumplió 38 años, con incertidumbre sobre su carrera en el futbol y, más importante, sobre su estado de salud.
Hoy, todo se encuentra detenido por una crisis sanitaria global, pero entre toda la duda que esto provoca, Iker llega a los 39 ya en calidad de exjugador y con su vida fuera de riesgo.
Como pocas veces se ve, el aniversario del exguardameta ha sido recordado por miles de personas, desde excompañeros en el Real Madrid, donde forjó su leyenda, hasta exfutbolistas y aficionados del Barcelona, su némesis.
En un Madrid plagado de estrellas, el arquero se convirtió en uno de los grandes líderes de la plantilla, algo que ya era también en la Selección. La salida de Raúl González significó su ratificación como el capitán en ambas escuadras.
En esa condición, Casillas alcanzó la inmortalidad, al conquistar las Eurocopas de 2008 y 2012, así como la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, en cuya final sacó un muy recordado mano a mano contra Arjen Robben, que resultó decisivo en el primer campeonato de los españoles.
Iker Casillas es, entre otras cosas, el jugador con más duelos disputados y el portero más joven en debutar —y jugar una final— de Champions League, el futbolista europeo con más convocatorias a Selección, el jugador con más apariciones con el primer equipo del Real Madrid, con el que ganó cinco Ligas, dos Copas del Rey, cuatro Supercopas de España, tres ediciones de Champions, dos Supercopas de la UEFA y tres Mundiales de Clubes.