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Lo primero que hizo Bruno Marioni al llegar al banquillo de los Pumas fue devolverle el ánimo de los jugadores, todavía en shock por la humillación del torneo anterior. Su futbol llegaría después.
Con un par de derrotas en fila, a los auriazules les urge ganar, ya que la Liguilla podría parecer un objetivo imposible si caen esta tarde frente al Morelia.
El entrenador seguramente ya terminó con los trabajos motivacionales, por lo que no tiene más excusas. Con seis semanas al frente del club, los Pumas ya deberían tener una idea clara de lo que quiere Marioni en la cancha.
Los del Pedregal están estancados en la posición 15, con nueve puntos, y necesitan una reacción antes de que todo sea muy tarde. La semana pasada, contra los Lobos BUAP, fracasaron en sacar la victoria, aunque tuvieron un de hombre más durante 45 minutos.
“Tenemos que ver lo que hemos hecho mal, corregir para que no vuelva a pasar y empezar a ganar”, agregó Pablito.
El volante, quien suma 181 partidos con la camiseta universitaria, subrayó que las victorias no llegan por el simple hecho de vestir el escudo gigante en el pecho.
“Representando a Pumas, uno de los equipo más importantes del futbol mexicano, tienes que salir a ganar siempre. No se gana sólo con la playera”.