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El argentino Gonzalo Higuaín marcó un gol este sábado y rompió una sequía de seis partidos, en el triunfo 2-0 del Juventus en el campo del Chievo Verona , lo que permitió a los turineses adelantar momentáneamente al Nápoles y dormir como líderes de la Liga Italiana .
El Juventus obtuvo su sexta victoria seguida gracias a los goles del alemán Sami Khedira y del "Pipita" Higuaín, en un encuentro condicionado por la doble inferioridad numérica del Chievo, que sucumbió en la reanudación tras quedarse con nueve hombres a la hora de juego.
El club turinés llevaba una racha de cinco victorias consecutivas en el campo del Chievo, pero este sábado sufrió la organización defensiva del conjunto veronés al comienzo del choque y no logró crear peligros concretos a la portería de Stefano Sorrentino.
El Chievo aguantó bien la presión del Juventus hasta que el belga Samuel Bastien cometiera una grave ingenuidad en el 37: el centrocampista, que había visto la tarjeta amarilla en el 35, vio la segunda apenas 120 segundos después por agarrar la camiseta al ghanés Kwadwo Asamoah en la zona central del campo.
La decisión del colegiado fue correcta, pero subió el nerviosismo de unos veroneses que hasta se quedaron con nueve hombres a la hora de juego, cuando Fabrizio Cacciatore fue expulsado con roja directa por protestar retiradamente por otra llamada del árbitro.
En esa situación, el dominio del Juventus fue absoluto y el gol de la ventaja llegó en el minuto 68, cuando el exmadridista Khedira remató un balón suelto en el área de penalti y acabó con la valiente resistencia de los locales.
El tramo final fue un monólogo de los turineses, que controlaron la posesión del balón a la espera de que se abriera un espacio para ampliar distancias: ese momento llegó en el 88, cuando el brasileño Douglas Costa ofreció a Higuaín el balón del 2-0.
El "Pipita", que hasta ese momento había sido muy nervioso y que también fue amonestado por protestas, logró romper su sequía goleadora con un cabezazo que le permitió alcanzar las diez dianas ligueras.
Fue una liberación para Higuaín, que no marcaba en la liga italiana desde el pasado 1 de diciembre, cuando decidió el 1-0 de Nápoles-Juventus.
Fue la última emoción de un encuentro que terminó exactamente en el minuto 90, sin tiempo añadido, y que determinó la momentánea primera posición del Juventus, con dos puntos de ventaja sobre el Nápoles.
Los propios napolitanos no tendrán margen de error el domingo a las 15.00 locales (14.00 GMT) en su duelo contra el Bolonia.
En el duelo de Verona, el capitán del Juventus, Gianluigi Buffon, estuvo en el banquillo, pero le fueron entregados unos billetes de algunos niños presentes en el estadio en los que le felicitaban por sus 40 años, que el portero cumplirá este domingo.
En el encuentro que abrió la jornada, el Atalanta se impuso con un contundente 3-0 en el campo del Sassuolo, gracias a los goles de Andrea Masiello (m.30), Bryan Cristante (m.83) y el suizo Remo Freuler (m.86), y encadenó su cuarta victoria consecutiva como visitante.
El Atalanta, que no lucía números tan brillantes como visitante desde 1991, alcanzó la séptima posición y sueña con asegurarse la participación a la Liga Europa, en la que ya compite este año, también en la próxima temporada.
El conjunto de Bérgamo disputó un partido sólido pese a que su técnico, Giampiero Gasperini, rotara a varios titulares, entre ellos el internacional argentino Alejandro Gómez, para que llegaran con más energías a la semifinal de la Copa Italia del próximo martes contra el Juventus.
