Cristiano Ronaldo
sigue afinando su puntería a un día de la final de la Champions League entre Liverpool y Real Madrid en Kiev. El resultado de hoy: no está al 100%.
El astro portugués dio un balonazo sin intención a un camarógrafo en el Estadio Olímpico de Kiev cuando practicaba tiros a la portería.
La preocupación del jugador merengue fue inmediata y desde el percance no dejó de ver el estado del camarógrafo. Al ver que sí lo había lastimado, CR7 le envió con gente del staff del Real Madrid su sudadera con la que entrenaba.
El elemento de la prensa quedó con un golpe en el ojo, pero todo culminó en una curiosa anécdota.