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Desde su llegada a los Tigres UANL en el 2015, el francés André-Pierre Gignac , se ha robado los reflectores de toda la Liga MX y también fuera de ella, gracias a sus actuaciones y su gran calidad, sumado a la Sultana del Norte donde encontró un segundo hogar, son la combinación perfecta para que el galo no piense en irse pronto del país, así tenga ofertas de equipos importantes del continente americano, pues como el lo dice es feliz con los felinos.
“Nunca en mi vida podría haber imaginado que el club de (Diego) Maradona y (Juan Román) Riquelme llamaría. Hablamos de clubes míticos, incluso pude jugar con (Zlatan) Ibrahimovic también. Tengo realmente todo para ser feliz en Monterrey”, declaró el delantero a la revista L’Equipe .
El cariño del galo por México lo ha hecho evidente cada que puede, incluso 2 de sus hijos Eden y Mavy Gignac son mexicanos por nacimiento, el delantero felino recientemente aprobó los exámenes para recibir su carta de naturalización y los primeros en recibir la noticia, fue la revista de su país natal, L’Equipe, en una entrevista en la cual deja ver el cariño por el futbol y por el país tricolor.
“Teníamos este deseo, mi esposa y yo, de convertirnos en mexicanos como nuestros dos últimos hijos, que nacieron en Monterrey. Ellos tienen un pasaporte mexicano. Todos nos integramos perfectamente. Hemos estado aquí durante casi cuatro años. Nos quedaremos mucho tiempo. Tiene sentido tener doble nacionalidad”, comentó el francés.
De cara a la final de la Concacaf Liga de Campeones en la cual se medirán al acérrimo rival en una edición más del clásico regio, el galo comparó el cruce contra el Monterrey, con uno argentino.
"Durante una semana, todos en la ciudad tendrán su camiseta de Tigres o Rayados en sus espaldas. Todo está hirviendo. Es más que un clásico... ¡es un súperclásico!. Un Boca-River en Argentina, un Besiktas-Galatasaray en Turquía. A lo largo del partido, no escuchas nada en el campo, hay un escándalo en las gradas", afirmó.