Prácticamente con nula actividad reciente en el Real Madrid , Gareth Bal e espera pactar su retorno al Tottenham de la Liga Premier inglesa para revitalizar su carrera.
Jonathn Barnett, agente de Bale, confirmó a The Associated Press que ha sostenido negociaciones con el Tottenham sobre la posibilidad de que el delantero de 31 años se reincorpore al club del que se marchó hace siete temporadas.
“Ahí es adonde él quiere ir”, aseveró Barnett.
Hay todavía mucho tiempo para completar el acuerdo. El plazo para concretar las transferencias expira el 5 de octubre.
Bale, cuyo contrato con el Madrid sigue vigente hasta 2022, podría reincorporarse al Tottenham a préstamo, y no como un fichaje permanente.
Tottenham, dirigido por el entrenador portugués José Mourinho, se negó a emitir comentarios.
Bale ha sufrido varios tropiezos en sus intentos por retomar su carrera fuera del Madrid. El monarca vigente de La Liga española lo fichó procedente del Tottenham por 100 millones de euros (132 millones de dólares al tipo de cambio de aquel entonces), lo que en su momento impuso un récord mundial.
Pero el galés ha jugado muy poco en las temporadas recientes, en parte debido a lesiones.
A comienzos de este año, Bale acusó al Madrid de bloquear una operación que lo hubiera enviado a la Superliga China.
“Ha habido otros incidentes cuando hemos tratado de marcharnos y el club no lo permite o ha hecho algo”, dijo Bale a comienzos de este mes, en declaraciones a Sky.
Bale ha anotado algunos goles memorables con el Madrid en la conquista de cuatro títulos de la Liga de Campeones. En la final de 2018, ante Liverpool, anotó de chilena para dar la ventaja a su equipo.
Sin embargo, algunos consideran que jamás se adaptó del todo al Madrid. Le han criticado por pasar el tiempo jugando al golf en vez de socializar con otros miembros del club.
El año pasado, celebró la clasificación de la selección galesa a la Eurocopa con una manta que decía: "Gales, el golf, el Madrid, en ese orden".
En agosto, el entrenador madridista Zinedine Zidane dijo que Bale había pedido no jugar en el que resultó el último encuentro del conjunto en la campaña, de visita ante el Manchester City, en los octavos de final de la Liga de Campeones.
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