Como un auténtica cubetada de agua helada cayó en los directivos de la

el anuncio de que la Concacaf modificará su Liga de Campeones a partir de la edición 2023-24, en la que el torneo ya se disputaría durante todo el año, por lo que la ventana por la que el futbol nacional pretende volver a los certámenes sudamericanos se hizo mucho más pequeña.

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En la Liga MX sabían que la Concacaf preparaba algunos cambios, pero no sabían con exactitud cuáles eran y jamás se imaginaron que la idea es que —por lo menos— los cuatro finalistas del año y los dos líderes se incorporen a este torneo, por lo que las opciones de llevar a buenos representantes a la Copa Libertadores cada vez son menores, más allá de que las pláticas apenas son de carácter informal.