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El 2019 ha sido el año más importante en la carrera de Federico Viñas . De repartir comida a domicilio, en Uruguay, pasó a convertirse en la clave para que el América se instalara en una nueva final.
El delantero charrúa llegó al Nido para el Apertura 2019 y con cuatro goles, en ocho partidos (393 minutos), ha mostrado su valía.
"Fue una gran sorpresa que se marchara al América, era el segundo delantero [de Juventud de las Piedras], claro que ya se habla más de él, [en Uruguay] porque cosumimos mucho futbol mexicano, es una liga económicamente fuerte. [Viñas] es noticia acá al verlo jugar con un grande [el América], estamos al pendiente de él", compartió Juan Pablo Romero, periodista del diario uruguayo El País.
Sí, un sueño hecho realidad para el atacante de 21 años de edad, quien antes de militar en el Juventud de las Piedras , dejó a un lado su anhelo de ser futbolista profesional, al no tener oportunidad en el Liverpool de Uruguay.
Viñas trabajó como repartidor de comida hasta que fue contactado por el Juventud de la Piedras, que en 2018 se encontraba en Segunda División, pero con un proyecto de desarrollo deportivo. Desde ese momento, Federico se integró al "Proyecto Juventud", el cual, lo impulsó para llegar aoídos del América , pero en calidad de préstamo, con opción a compra.
"Federico es de una familia muy humilde, la peleó mucho para estar en el futbol", agregó Juan Pablo Romero.
Ahora, Viñas está en la antesala de su primera final en México, con el dorsal 24 que heredó de Oribe Peralta y con el visto bueno para ser adquirido próximamente por las Águilas, en compra definitiva.