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ramon.trevino@clabsa.com.mx
El primer entrenador sacrificado en el Apertura 2018 fue el actual campeón, Robert Dante Siboldi, del Santos Laguna.
Un conflicto interno, entre el cuerpo técnico y que involucró al defensa Gerardo Alcoba, obligó la salida de Siboldi, el auxiliar Leandro Cufré, y su equipo de trabajo. José Riestra, vicepresidente del club, explicó que la renuncia del entrenador se dio por “diferencias entre el cuerpo técnico y, después, involucran a un jugador [Alcoba]”.
Fuentes revelaron a EL UNIVERSAL Deportes que en el conflicto también estuvo involucrado un tercero: Cufré, quien llegó a finales de 2017 para ser auxiliar de Siboldi.
Tanto el argentino como el zaguero central complicaron la labor del entrenador, quien explotó y comenzó a cambiar su actitud hacia ellos.
Alejandro Irarragorri, presidente del club, ya había advertido a los involucrados que detuvieran las acciones negativas y se dedicaran al futbol. La situación explotó cuando los ánimos se calentaron entre los sudamericanos por las decisiones de Siboldi de sentar a Alcoba en la Liga ante el Puebla, en la fecha 3.
En entrevista telefónica, Riestra dijo que ambas partes cometieron errores que no tienen solución. El que solicitó su salida fue el timonel, mientras que el futbolista se quedará en el equipo, y aceptará la multa que le imponga la institución coahuilense.
El vicepresidente del Santos y el resto de la directiva tuvo que analizar la situación y aceptar la renuncia, lo que se piensa es lo mejor para el plantel.
“La decisión no fue ligera. Tampoco es para quedar bien con unos y mal con otros”, subrayó.
El domingo, Alcoba apareció en la banca ante los poblanos luego de ser titular en el Clausura 2018 tras la lesión de Néstor Araujo y en las dos primeras fechas del actual certamen. Ahí la primera molestia; el martes apareció en el partido de Copa y aunque es el segundo capitán, el gafete lo portó Diego de Buen. Vinieron los reclamos y detonó el escándalo.
Gerardo asumió su culpa: “Sobre reaccioné, creyendo injustas determinadas acciones y asumiré mi responsabilidad”. Pero la directiva no revela los detalles del conflicto. “La institución está por encima de las personas”.