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Hoy más que nunca el guardameta Alejandro Vences atesora la vida. Un disparo con arma de fuego en la pierna, a finales de marzo pasado, testigo de una gresca en un puesto de comida en Oaxaca, lo hizo pensar en lo peor, que su carrera futbolística se había acabado.
“Me pasaron mil cosas por la cabeza, fue algo difícil, complicado, no se lo deseo a nadie, llegué a pensar que ya no iba a tocar un balón, pisar una cancha, mi pasión de jugar futbol, por un momento creí que se había terminado”,
relató el nuevo jugador del Neza FC, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Era de madrugada y Vences se encontraba cenando solo. Para su mala fortuna, le tocó estar en el momento equivocado, cuando unos sujetos discutieron y agredieron a otros comensales. Uno de ellos, según las grabaciones de seguridad, portaba un arma de fuego, con la que amedrentó a todos en el puesto de comida.
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“Sentí el impacto de la esquirla en la pierna, se siente muy caliente la verdad, yo dije ‘ya me dio… A lo mejor ya no voy a mover la pierna’
… Me pasaron mil cosas por la cabeza. Afortunadamente sólo fue el susto. Ahora que entreno, lo hago al máximo, agradecido porque estamos vivos, me acuerdo de ese día y es algo muy feo, sin deberla ni temerla estuvimos en el lugar equivocado.
“Van cuatro meses de eso, es algo que no le deseo a nadie, es un tema muy complicado que, gracias a Dios, sólo quedó en el susto, te hace ver las cosas de distinta forma, ver el día al máximo porque uno no sabe hasta cuándo uno estará. No está mal el planear y pensar a futuro, porque hay que plantearse metas, pero es importante vivir el presente al máximo”,
agregó el portero de 29 años de edad.
Por ello, el surgido de las fuerzas básicas del América aprovecha cada momento de su vida, especialmente ahora, porque se alista para debutar en la nueva Liga de Balompié Mexicano (LMB), con el Neza FC.
“Si voy a entrenar, es dar el 150 por ciento de mi capacidad porque no sé si al otro día podré disfrutar de patear un balón, oler el pasto, cositas que uno deja de hacer o por decir que ‘mañana’. es una de las lecciones que me deja esta experiencia, pero con responsabilidad. Gracias a Dios acá estamos todavía”.
Eso sí, a Vences también le entusiasma la idea de dejar su legado en la historia del futbol mexicano , con la oportunidad de ser de los primeros en militar en la LBM. Que su nombre no sea recordado sólo por la agresión en su contra o por ser de la última plantilla de los Potros UAEM que dimitió del Ascenso MX.
“Imagina para alguien que dejó un torneo de jugar, tuve incertidumbre por volver a jugar, uno se preparar, seguí en el gimnasio, afortunadamente se presentó la oportunidad de Neza, me siento bien físicamente, es la recompensa de no bajar los brazos”, agregó el mexiquense con optimismo. “La nueva liga tomará mucha fuerza, ya veo muchos jugadores de calidad que se unen a las nuevas franquicias”.
Finalmente, el ex de Unión e Curtidores (2011-12), Necaxa (2012-14), Atlético Chiapas (2015), Tampico Madero (2016), Alebrijes de Oaxaca (2017) y Potros UAEM se dijo en óptimas condiciones para defender el arco del Neza FC, además presumió escuela americanista.
“Soy nacido en Toluca, jugué en la Tercera División y había una filial de América. Me invitaron a un campamento de tres meses en Coapa, eran unos 300 jugadores tuve la dicha de quedarme y desde ahí empecé, 2005, pasé todas las categorías, fui tercer portero en el 2010, con Manuel Lapuente. De jugadores me tocó convivir con Raúl Jiménez,
Diego Reyes
, mi compadre Hugo González, varios jugadores. Somos los dos de la misma generación, Erick Pimentel, varios de la camada, era un buen trabuco de los 90’, 91’ y 92’”, concluyó con una sonrisa . “Fueron buenos viajes, pero ahora somos Neza FC”.