Para Bruno Marioni es imposible ocultar su estado de ánimo después de un partido. Efusivo en la victoria, desencajado en la derrota. Así fue en el Volcán.
El estratega de los Pumas aceptó que están en deuda con la institución y con la afición después de los dos duros golpes que sufrieron en esta semana.
"Tomé un equipo muy mal indudablemente. Aposté por el orden y en ocasiones se nos dio, en otras no, pero la verdad es que se volvió a caer el equipo. Estamos en deuda con todos", aceptó el "Barullo".
Sobre la confianza de la directiva considera que "no es un tema que él deba tocar, pero estamos trabajando para tener a la gente de Pumas contenta", aseveró.
El argentino espera seguir al frente del equipo para el siguiente torneo y poder armar el plantel del Apertura 2018; sin embargo, sabe que vendrán cambios en la institución.
Sobre el partido ante los Tigres aceptó que las fallas de Martín Rodríguez y Juan Iturbe en la primera mitad, pudieron cambiar el rumbo del cotejo.
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