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Cruzado de brazos, Ricardo Ferretti clavó la mirada en el césped del estadio Nissan en cuanto vio al contención Tyler Adams entrar al área sin marca.
Con 27 años ininterrumpidos como director técnico, el "Tuca" ha aprendido a intuir los goles a favor y en contra, por lo que sabía que esa acción terminaría con el esférico dentro de la portería custodiada por Hugo González (71').
No se equivocó. Mazazo para un juvenil proyecto que -durante algunos minutos- ofrece buenas cuentas sobre el lienzo verde, pero no en lo más importante: resultados. Derrota frente al acérrimo rival (0-1) que significa un importante éxito para ellos, ya que sus chicos se impusieron a los del Tricolor, quienes mostraron temple y gallardía, pero fueron superados en la batalla de los sentimientos.
Quedó claro durante esos cuatro minutos de desquicio colectivo en la casa de los Titans de Tennessee.
Todo comenzó con el desencuentro protagonizado por Diego Lainez y el lateral izquierdo norteamericano, Matt Miazga. El canterano del América no se intimidó ante los insultos del futbolista del Nantes de Francia, quien es 28 centímetros (1.93 metros) más alto que él (1.65).
El defensa se burló al poner su mano sobre los ojos, como si buscara a su oponente, quien no dejaba de verlo. Los ánimos se encendieron más cuando Édson Álvarez, quien mide 185 centímetros, le empujó. La reyerta terminó en unos cuantos empujones, pero los de blanco se desconectaron. Lo comprobaron 120 segundos después, cuando Ángel Zaldívar tiró una barrida tan fuerte como innecesaria en el mediocampo.
Es cierto que tocó la pelota, pero también lastimó la pantorrilla de Will Trapp, capitán de los locales. El arbitro costarricense Ricardo Montero consideró que era una jugada de tarjeta roja. Mientras se marchaba al camerino, el lateral izquierdo estadounidense se mofó de él.
El tercer acto de esta desastrosa puesta en escena llegó al siguiente minuto. El propio Miazga se fue al frente y mandó ese servicio que fue rematado por Adams, cuyo implacable remate dejó sin oportunidad a González, uno de los cuatro titulares ayer que debutaron con el Tricolor mayor. Los otros fueron Javier Abella, Gerardo Arteaga y Érick Aguirre. Es por eso que Ferretti lució tranquilo durante los minutos finales, esos en los que la Selección Mexicana intentó empatar, aunque más con ímpetu que con buen futbol.
Roberto Alvarado jamás se sintió cómodo como referente en el ataque, experimento que no funcionó, a diferencia de Lainez, quien mostró calidad, personalidad y hasta liderazgo. Segunda derrota del "Tuca" como seleccionador nacional y primera vez que se pierde frente al rival más acérrimo en tres años. Se acumulaban dos victorias y un empate contra Estados Unidos.
Estadísticas que marcan el fin de una gira que trajo dos descalabros al juvenil Tricolor, ese que fue dominado por la ira a la hora cero.
Siguiente reto: convencer a Ferretti de que se quede en el puesto.
Con 27 años ininterrumpidos como director técnico, el "Tuca" ha aprendido a intuir los goles a favor y en contra, por lo que sabía que esa acción terminaría con el esférico dentro de la portería custodiada por Hugo González (71').
No se equivocó. Mazazo para un juvenil proyecto que -durante algunos minutos- ofrece buenas cuentas sobre el lienzo verde, pero no en lo más importante: resultados. Derrota frente al acérrimo rival (0-1) que significa un importante éxito para ellos, ya que sus chicos se impusieron a los del Tricolor, quienes mostraron temple y gallardía, pero fueron superados en la batalla de los sentimientos.
Quedó claro durante esos cuatro minutos de desquicio colectivo en la casa de los Titans de Tennessee.
Todo comenzó con el desencuentro protagonizado por Diego Lainez y el lateral izquierdo norteamericano, Matt Miazga. El canterano del América no se intimidó ante los insultos del futbolista del Nantes de Francia, quien es 28 centímetros (1.93 metros) más alto que él (1.65).
El defensa se burló al poner su mano sobre los ojos, como si buscara a su oponente, quien no dejaba de verlo. Los ánimos se encendieron más cuando Édson Álvarez, quien mide 185 centímetros, le empujó. La reyerta terminó en unos cuantos empujones, pero los de blanco se desconectaron. Lo comprobaron 120 segundos después, cuando Ángel Zaldívar tiró una barrida tan fuerte como innecesaria en el mediocampo.
Es cierto que tocó la pelota, pero también lastimó la pantorrilla de Will Trapp, capitán de los locales. El arbitro costarricense Ricardo Montero consideró que era una jugada de tarjeta roja. Mientras se marchaba al camerino, el lateral izquierdo estadounidense se mofó de él.
El tercer acto de esta desastrosa puesta en escena llegó al siguiente minuto. El propio Miazga se fue al frente y mandó ese servicio que fue rematado por Adams, cuyo implacable remate dejó sin oportunidad a González, uno de los cuatro titulares ayer que debutaron con el Tricolor mayor. Los otros fueron Javier Abella, Gerardo Arteaga y Érick Aguirre. Es por eso que Ferretti lució tranquilo durante los minutos finales, esos en los que la Selección Mexicana intentó empatar, aunque más con ímpetu que con buen futbol.
Roberto Alvarado jamás se sintió cómodo como referente en el ataque, experimento que no funcionó, a diferencia de Lainez, quien mostró calidad, personalidad y hasta liderazgo. Segunda derrota del "Tuca" como seleccionador nacional y primera vez que se pierde frente al rival más acérrimo en tres años. Se acumulaban dos victorias y un empate contra Estados Unidos.
Estadísticas que marcan el fin de una gira que trajo dos descalabros al juvenil Tricolor, ese que fue dominado por la ira a la hora cero.
Siguiente reto: convencer a Ferretti de que se quede en el puesto.