La US Soccer pondrá el ejemplo a la Federación Mexicana de Futbol sobre cómo debe combatirse el grito “ ¡Eeeeeh puto! ”, ese que tantos dolores de cabeza ha generado al balompié nacional.
El sonido local del estadio MetLife solicitó a los asistentes al cotejo Estados Unidos-México que no lo hicieran más, pues se escuchó tras el despeje de Zack Steffen (73'), meta norteamericano.
Lo que seguirá es una nueva llamada de atención, a consideración del árbitro salvadoreño Joel Aguilar . En cuanto vuelva a darse el grito, pedirá al sonido local que se vuelva a pedir al público que lo evite, pero si pasa una vez más, entonces sí habrá consecuencias, según lo dispuesto por la US Soccer.
A partir del tercer grito, el silbante tiene la facultad -según lo acordado- de tomar el balón y llevarse a los equipos a las bancas. El juego se reanudará minutos después, pero lo que se intenta es crear conciencia en la gente con medidas que sí le peguen, a diferencia de lo que suele hacer la Femexfut.