Un ladrido puso en peligro la marcha airosa de un Cruz Azul confiado y soberbio, que reaccionó sobre la hora para demostrar que es a prueba de mordidas con un accidentado empate frente a los Xolos (1-1).
A nada estuvieron de su primer tropiezo del torneo, pero desde el fondo apareció Gerardo Flores con un gol que dio vida y fuerza a los cementeros, que siguen en los primeros puestos con 10 puntos, igual que los Pumas.
La Máquina
perdió por momentos el rumbo, además de sufrir la desventaja numérica en prácticamente todo el partido por la expulsión de Pablo Aguilar . A pesar de ello, los de La Noria se van de la perrera con un punto en la bolsa, aunque atrás quedará la ambición de repetir un buen arranque como en el 2016, donde alcanzaron cuatro victorias al hilo.
Mientras que los Xolos del estratega Diego Cocca se quedaron con una amarga sensación, al no aprovechar su mayoría en el terreno de juego y que hicieron los honores al abrir el marcador.
Salvo los goles, no se guardaron nada en el primer tiempo. Tanto la jauría como los celestes saltaron con intensidad sobre la cancha sintética del estadio Caliente.
La afición apenas se acomodaba en su lugar cuando un pase filtrado de Juan Lucero para Diego González sorprendió a todos… casi a todos, menos al guardameta José de Jesús Corona . “Chuy”, en una buena lectura de la jugada, salió al achique para ganar el uno a uno contra González.
Juego de idas y vueltas, porque Cruz Azul también tocó a la puerta de Gibrán Lajud , quien fue puesto en aprietos por un potente remate de Adrián Aldrete que dejó botando dentro del área.
El balón dividido en sector medio obligó a que ambas escuadras forzaran las revoluciones y los ánimos ante un estricto Luis Enrique Santander , que no se ahorró las tarjetas. El silbante amonestó a Miler Bolaños, Julián Velázquez y Omar Mendoza, aunque la mano dura de Santander fue contra los celestes, que vieron expulsado - por doble amarilla- al central Pablo Aguilar , a los 22 minutos.
Inmediato ajuste de Pedro Caixinha que se quedaba sin un jugador, por lo que apostó al ingreso del central Igor Lichnovsky, pero con el sacrificio del delantero Martín Cauteruccio, para recuperar su línea defensiva.
Con todo y la inferioridad numérica, los de Caixinha contuvieron durante el segundo tiempo los embates de Xolos que pocas variantes ofrecieron ante una ordenada zaga cementera y un atento “ Chuy” Corona que nuevamente salvó a los suyos al detener un tiro frontal de Bolaños. Sin embargo, el meta no libró otro intento de Bolaños, a los 79', en una jugada apretada porque parecía que el esférico no había rebasado la línea de gol.
Pero el tanto fue validado y los ánimos de inmediato se prendieron entre empujones y agresividad que más tarde las enfocaron sobre la cabaña de Lajud, en una oportuna entrada de Gerardo Flores (93'), que evitó con un milagroso 1-1 el derrumbe del sueño cementero.