La victoria en el clásico tapatío fue para el Guadalajara sólo cuestión de orgullo, uno que dejó olvidado para alargar a 12 juegos consecutivos sin ganar fuera de casa y un año de crisis futbolística para quien se supone es figura, Oribe Peralta.
Ocho meses de sequía para los rojiblancos, que cayeron por la mínima (1-0) frente al Morelia.
Los Monarcas
firmaron su tercera victoria al hilo, para alcanzar 16 unidades y mantenerse en puestos de Liguilla , mientras que el Rebaño pierde terreno, al quedarse con 11 unidades.
Pero la mala racha de resultados fuera del estadio Akron no es la única agonía de las Chivas, ya que el cuarto descalabro en el torneo acompaña a Oribe Peralta , quien cumplió 12 meses sin anotar gol. Un año que hace evidente que Peralta ya no será el mismo y que la afición reviente en abucheos hacia él, por su baja de nivel y el pasado americanista.
Por su parte, los Monarcas de Pablo Guede —el argentino que llegó con el certamen ya arrancado— hicieron lo que mejor le resulta: ser ordenados, coherentes e inteligentes, para ganar sin hacer mucho daño y sin ser espectacular.
Una noche tanto fortuita para la localía, que ante el acoso sobre la visita, encontró alivio en un penalti que el silbante Oscar Mejía decretó desde la revisión del VAR, a los 32 minutos.
Mario Osuna
se encargó de firmar el único tanto de la noche, una cortesía desde el manchón que Raúl Gudiño no pudo detener.
Aunque las Chivas mostraron peso al ataque en el segundo tiempo, de frente se toparon a Sebastián Sosa, quien tuvo destacadas intervenciones que salvaron el marcador.
Sonríe y se fortalece el Morelia, mientras que las Chivas se presionan por intensa semana que les espera de doble cartelera, contra Tuzos y el América que podrían sentenciar el semestre rojiblanco y la continuidad de Tomás Boy.