Monterrey
ha caído en un pozo sin fondo. Es verdad que se enfrentó contra el Necaxa , el equipo revelación del torneo, que gracias a las grandes contrataciones que ha hecho la directiva y la buena dirección técnica de Memo Vázquez Jr ., donde se para presenta juego y gana el partido, pero la versión que semana a semana presentan los Rayados cae en lo ridículo, en lo inaceptable.
Diego Alonso
sigue en el banco sólo por la tibieza de su directiva, comenzando por Duilio Davino , presidente deportivo del club. Fue un 0-2 justo con el que ganaron los Rayos , que tiene una nómina de 30.5 millones de dólares, porque fue mejor que un plantel regio que le triplica el costo: 93.1 millones.
No hay mucho ciencia en lo que presenta Vázquez con Necaxa . Su sello es claro y se nota a distancia. Mucha intensidad en defensa, poco toque en medio campo y dinámica en la delantera.
Si a esto le suman contundencia hay victoria latente. Así llegaron los goles de Ricardo Angulo (35’ y 81’), gracias jugada de acompañamiento y fuerza. Además Monterrey tuvo que lidiar con la irresponsabilidad de Miguel Layún , quien en un alarde de malas artes pateó al rival por la espalda para llevarse la roja (54’), lo que hundió más al equipo local, que vio como su afición, la llamada más fiel de México, los dejaba tirados antes de terminar el juego.
Dos derrotas seguidas de Monterrey , ante Juárez y ahora Necaxa , el pozo parece no tener fondo en el cuadro regio. Necaxa llega cinco juegos sin perder y se convierte en el auténtico caballo negro del torneo.