El América se salvó del ridículo, gracias a ese linaje que presume, a la sangre que corre por las venas del actual campeón. Su inoperancia fuera del Estadio Azteca casi le cuesta un rasguño más a la corona; sin embargo, de último minuto —y con un hombre menos— rescató el empate (2-2) desde los botines del joven volante Sebastián Cordova.
La igualada pone a las Águilas con 13 puntos, en peligro de ser desplazadas de zona de clasificación, por otros resultados. Sin embargo, los dirigidos por Miguel Herrera abogarían a media semana para recuperar puestos, cuando cumplan su juego pendiente contra el Necaxa.
En los primeros 45 minutos, la localía jugó tiro al blanco con el rival, que —de no ser por el guardameta Agustín Marchesín — se habría ido al vestuario con un abultado marcador en contra.
Les salió barato el arranque a los dirigidos por el Piojo . Titubearon en su área, con pésimas marcas y una mala salida de Marche , quien a los seis minutos vio la esférica dentro de su red. Jugada colectiva que Miguel Sansores hizo vistosa, al asistir de tacón a Edison Flores, quien anotó.
La segunda parte fue de contrastes para las Águilas . El azulcrema se descoloró con el dominio ofensivo de los michoacanos, quienes mostraron su mejor versión en lo que va de la campaña.
Al 73’ , Rodolfo Vilchis parecía sentenciar con el 2-0, en un cobro efectivo del penalti inventado por el silbante Fernando Hernández, sumado a la expulsión por doble amarilla de Bruno Valdez.
Con el ingreso de Roger Martínez, el América empujó líneas, hasta que logró descontar por conducto de Nicolás Castillo y su especialidad en tiros libres (76’).
El arbitraje de Hernández se vio manchado al no consultar en el VAR jugadas que habrían beneficiado a los de Coapa.
El 2-2 cayó de último minuto (91’). La suerte acompañó al campeón con un rebote que C órdova remató hasta el fondo de la cabaña de Sebastián Sosa . Es cierto, las Águilas eran favoritas para ganar, pero el juego se complicó y su amor propio lo rescató.