Ni tan amistoso. Después de dos años de su último enfrentamiento, Chile aprovechó un rebote del portero Hugo González para vencer 1-0 a la Selección Mexicana.
El guardameta del Necaxa había salvado en dos ocasiones al Tricolor , pero falló en último respiro y Nicolás Castillo, ex jugador de los Pumas , inyectó la tercera derrota, en cuatro partidos, de Ricardo Ferretti como directo técnico interino del combinado nacional.
Los andinos se dedicaron más a buscar el contacto en el centro del campo, en lugar de generar jugadas de peligro. Tanto fue la provocación de la Roja, que los mexicanos cayeron en ese juego, entregaron el balón a Arturo Vidal y Alexis Sánchez, quienes se encargaron de equilibrar la balanza a su favor para liquidar el duelo.
Los tricolores no aflojaron cuando los chilenos dejaron la pierna o con los choques por la espalda. El orgullo por aquella tarde en Santa Clara estaba en juego. Los andinos llegaron fuerte en cada balón dividido; los tricolores, también. En el primer tiempo, los equipos midieron fuerza en lugar del futbol, que complicó la labor del árbitro central, el salvadoreño Joel Aguilar.
Hasta Lozano se encargó que Mauricio Isla, lateral derecho de la Roja, no lo maltratara; Jiménez compitió por tierra y aire con los centrales, Enzo Roco y Guillermo Maripan, y Erick Gutiérrez enfrió los balones con dirección a Vidal. El Chucky tuvo la primera jugada de peligro del encuentro. Todavía ni se cumplía el minuto, pero el volante del PSV Eindhoven aprovechó un error chileno, conducir rumbo a la portería de Brayan Cortés y estrelló el balón en las redes de fuera.
Con tanto contacto sobre la cancha de la Corregidora , el cotejo perdió estética; impidió a Vidal tener un mejor control de balón y a Sánchez disparos rumbo al arco de Hugo González. La rudeza continuó en el complemento. Los ánimos se calentaron y rompieron el juego en la media cancha. Si había que hacerle daño al rival, mejor en lo físico que en lo futbolístico.
En el arranque del segundo tiempo, Raúl Jiménez mandó un balón por arriba del arco chileno, Lozano fue un dolor de cabeza por el costado derecho y Jesús Manuel Corona perdió la puntería en sus disparos. El Tricolor fue más peligroso que los sudamericanos, impacientes por la falta de idea, ya sea de ellos o de su entrenador, Reinaldo Rueda. Cuando la Roja encontró el esférico, gracias al trabajo de Vidal , probó a González.
El arquero del Necaxa fue exigido y respondió de gran forma para mantener su arco intacto, con una atajada en la base de su poste izquierdo, tras un remate de Angelo Sagal. Con la pelota en los pies, Chile dejó los golpes y roces, para concentrarse en el gol de la victoria, que había entrado por un remate de Eugenio Mena, mas el segundo asistente, Douglas Bermúdez marcó posición adelantada. Al minuto 89, el que había sido el héroe, González, le regaló un rebote a Nicolás Castillo, quien aprovechó la pasividad de Araujo y Reyes para castigar al portero y equipo mexicano, que cayó en el juego duro de los chilenos.
En la jugada, Hugo salió lesionado e ingresó Raúl Gudiño. Ricardo Ferretti cinco cambios durante el partido, algo inusual en los amistosos del Tricolor, pero esto no fue un amistoso cualquiera. Ya van cuatro partidos del segundo interinato del Tuca , tres derrotas y una victoria.