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El Manchester United le demostró a Frank Lampard (4-0) lo que es entrenar en la Premier League .
En un encuentro en el que el Chelsea dominó la pelota y las ocasiones, los 'Blues' se llevaron cuatro goles de Old Trafford demostrando que tienen muchísimo que mejorar y que la falta de gol es muy preocupante.
Para el United, el gran triunfo ante un rival directo por los puestos de Champions League, gracias a los goles de Marcus Rashford por partida dobles y Anthony Martial, no puede desatar tampoco la euforia, porque, como ya ocurrió el año pasado, volvieron a estar a merced del rival en muchas fases del encuentro.
Mientras que Rashford, con sus dos, goles acalló las voces de la salida de Romelu Lukaku, Paul Pogba, uno de los jugadores más señalados en el equipo por su deseo de irse, dejó luces y sombras, con incontables pérdidas de balón, pero con una sublime asistencia de gol a Rashford en el tercero y otra más en el cuarto de James.
Lampard
confió en dos jugadores a los que conoció bien el año pasado. A uno, Abraham, lo sufrió con el Aston Villa y al otro, Mason Mount, lo disfrutó dirigiendo al Derby County.
El plan parecía funcionarle al técnico inglés hasta que otro recién llegado como Kurt Zouma montó el lío. Cometió un penalti infantil sobre Rashford y permitió que el delantero de los 'Red Devils' anotase su primera pena máxima desde aquella que eliminó al Paris Saint Germain en Liga de Campeones.
Lo cierto es que el gol hizo daño a los Blues, que pese a estar jugando mejor y tener el balón estaban por detrás en el marcador. Para el United, era una forma de responder a la pancarta que había sobrevolado Old Trafford minutos antes y que pedía la salida de los dueños del club.
Los problemas vienen y van, como los contraataques del partido y mientras el United sigue sin director deportivo y vaga sin un rumbo fijo, el Chelsea demuestra una alarmante falta de gol . Empeorada, además, por la mala suerte, ya que al tiro de Abraham a la madera se le sumó uno de Emerson al larguero al borde del descanso.
La puntería no mejoraba en la segunda parte para los 'Blues' y sus intentos se encontraban con un seguro David de Gea, mientras en el United, el simple hecho de aguantar se daba como suficiente.
Pogba
multiplicaba las pérdidas de balón y la tripleta de ataque estaba muy desconectada, ayudando únicamente en tareas defensivas. El ritmo descendió y se instaló en Old Trafford un 'tran tran' que no hace sino poner de manifiesto la problemática a la que se van a enfrentar estos equipos para meterse en Liga de Campeones.
Y la peor noticia para el Chelsea la confirmó el United en un contragolpe iniciado tras un robo de Maguire, un centro de Luke Shaw y un remate de Martial anticipándose a Azpilicueta que mató al Chelsea.
Un minuto después, la defensa del Chelsea volvía a hacer aguas y un balón en largo de Pogba lo transformó Rashford en el tercero del United. En el desconcierto total del Chelsea, el rayo de esperanza para el futuro del United lo puso el joven Daniel James, que debutó y marcó su primer gol como 'Red Devil' a los 81 minutos.
La victoria de los de Ole Gunnar Solskjaer supone que cinco de los equipos del 'top six' comienzan la Premier con victoria. Son las alarmas del Chelsea las que empiezan a resonar en Stamford Bridge. Se avecina una campaña de transición para Lampard y los suyos.