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El Manchester City , vigente campeón de la Premier League , tiró de galones este domingo y arrancó la defensa del título con un incontestable triunfo sobre el Arsenal en Londres (0-2) en el debut de Unai Emery como entrenador de los 'gunners'. El español tomó el testigo de Arsene Wenger y por primera vez desde septiembre de 1996 alguien diferente al técnico galo dio órdenes más allá de la línea de cal en el banquillo del norte de la capital británica.
Para muchos aficionados la sensación de echar la vista al banco y no ver a Wenger era extraña, novedosa, pero necesaria en un club que en los últimos años se había estancado y perdido protagonismo con respecto a los otros 'grandes' de la liga. Así, con un presupuesto ajustado, Emery hizo maravillas en el mercado e incorporó a algunos nombres que mejoraban notablemente la plantilla: Lucas Torreira (Sampdoria), Bernd Leno (Bayer Leverskusen), Mattéo Guendouzi (Olympique Lyon), Sokratis Papastathopoulos (Borussia Dortmund) y Stephan Lichsteiner (Juventus).
La empresa, sin embargo, era complicada. El debut del proyecto Emery llegó ante el peor rival posible, el Manchester City , recién coronado campeón de liga con récord de puntos incluido (100) y que no sólo había mantenido intacto el bloque del pasado curso, sino que incorporó más magia para su centro del campo con la llegada de Riyad Mahrez (Leicester). Este domingo, a los voluntariosos 'gunners' se les notó ganas y empuje, pero también una falta de acoplamiento evidente.
Guendouzi le ganó el pulso a Torreira y formó en el centro del campo con Xhaka, aunque la principal novedad fue la presencia de Cech en el arco en detrimento de Leno, uno de los fichajes estrella. El City golpeó muy temprano: a los 14 minutos Sterling ya había puesto por delante a los de Manchester.
El internacional inglés recogió la redonda en el costado izquierdo del área y, mientras dejaba sentados a Bellerín y Guendouzi, fue centrándose hasta colocarse en la media luna, desde donde fusiló a Cech. No se vino abajo el equipo de casa, que, liderado por un gran Guendouzi, que no decepcionó en su bautismo en la competitiva Premier League, estuvo a punto de subir las tablas al marcador con un disparo a bocajarro de Bellerín que despejó Ederson.
Poco antes, Cech se desquitó de un error clamoroso en un control que provocó un susto a los aficionados con una doble parada salvadora, primero a disparo de falta de Mahrez y después al rechazo de Laporte.
Ya en la segunda mitad, Emery metió pólvora en ataque en busca del empate y dio entrada a Lacazette en lugar del decepcionante Ramsey. Y a punto estuvo de salirle bien la jugada al técnico español, ya que en su primera intervención el punta francés se sacó un disparo que metió el miedo en el cuerpo a la visita.
El City mató el encuentro mediada la segunda mitad (m.64), y después de un uno contra uno que inexplicablemente marró Agüero solo ante Cech, Bernardo Silva recogió en el punto de penalti un centro desde la izquierda de Mendy y empaló de primeras con la zurda para darle los tres puntos a su equipo. Todavía hubo tiempo para un gol del Arsenal, obra de Aubameyang, pero el árbitro lo anuló por un fuera de juego discutido del delantero gabonés.
Así, mientras el Emirates Stadium se iba vaciando lentamente y los aficionados del City recordaban a la grada que su equipo era el vigente campeón de la Premier, el conjunto de Pep Guardiola se apuntaba los tres puntos de Londres (0-2) y amargaba a Emery su debut en la Premier League .