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edgar.luna@eluniversal.com.mx
Maturín, Venezuela, 8 de julio de 2007. México le acaba de ganar 6-0 a Paraguay en los cuartos de final de la Copa América, al equipo de Paraguay dirigido por un tal Gerardo Martino.
El Tata salió a dar la conferencia de prensa desencajado, con el rostro deprimido, muy triste, demasiado: “Me siento totalmente humillado y anímicamente muy mal, como corresponde vivir este tipo de derrotas”.
Todo en ese juego le funcionó de maravillas al cuadro mexicano. En los primeors minutos fue expulsado el portero Aldo Bobadilla y la debacle del equipo guaraní fue inevitable.
En ese encuentro marcaron por el Tricolor: Nery Alberto Castillo, dos ocasiones, Gerardo Torrado, Juan Carlos Cacho, Omar Bravo y Cuauhtémoc Blanco.
“No estuvimos a la altura de la trascendencia del partido (...) A veces se dan situaciones de juego que afectan a uno y benefician a otro, pero la expulsión fue correcta”, finalizó el argentino.
Esa derrota le sirvió de acicate a Paraguay, que clasificó de la mano del Tata al Mundial de Sudáfrica 2010, en el que jugó el quinto partido; cayó en cuartos de final en contra de España, selección que a la poste sería la campeona del certamen. Esa ha sido su mejor participación en Copa del Mundo de su historia.