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ramon.trevino@clabsa.com.mx
Ya terminó la obsesión en La Noria. El Cruz Azul no puede avanzar más sólo aferrado al deseo por el título de Liga. La Máquina trabajará, primero, en solucionar los resultados negativos, para recuperar los puntos perdidos y, con esto, generar una nuevo sistema.
El entrenador, Pedro Caixinha reconoció que él mismo ya cambió algunos aspectos en su discurso, con el objetivo de que sus jugadores no se sofoquen con su verbo. “Hay que bajarle a las revoluciones en la manera en la que doy el mensaje hacia dentro [del equipo]. Hablar igual, con esa forma que, a lo mejor, es una obsesión, puede ser contraproducente”, explicó el portugués, previo al partido contra los Tigres.
El Cruz Azul dejará de lado la obsesión de ganar, ya que puede mermar en lo emocional. De preferencia, debe recuperarse la diversión al jugar futbol. “La felicidad debe ser llevada a la cancha”, comentó el lusitano. “Si metes mucha presión, generas obsesión por ir a ganar, y dejas de disfrutar las cosas”.
Ya entrada la Jornada 3, tampoco resta mucho tiempo para que el Cruz Azul encuentre la nueva fórmula que lo llevará lejos en la fase final del Clausura 2019. Caixinha insistió en que le ha gustado la manera en que sus jugadores se han adaptado al nuevo sistema, al “tener iniciativa de juego, que, para mí, significa poseer el balón, con la intención de llegar a la portería rival”.
Sin embargo, los resultados no han sido los esperados: cero victorias en tres partidos.“No empezamos con lo que queríamos”, continuó el timonel cementero. “El equipo camina en la dirección que quiero, con las condiciones de crecer”.
En su tercer torneo en el banquillo del Cruz Azul, el portugués todavía se rasca la cabeza para encontrar la escalera que lo eleve a la gloria. La Máquina puede sacudirse la obsesión por el título, porque otro resultado negativo podría generar una necesidad mayor para las siguientes jornadas.