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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
El verdadero atractivo, incluso para los seleccionados mexicanos, no estará sobre el histórico lienzo verde de Santa Úrsula, sino en ese monstruo de 80 mil cabezas que podría ser el peor enemigo del Tricolor.
Más allá de que el representativo nacional será anfitrión de Panamá , en su segundo partido dentro de la Liga d e Naciones de la Concacaf, lo más importante del choque de esta noche en el Estadio Azteca es saber si el público hará caso a la petición de la Federación Mexicana de Futbol y erradicará ese polémico grito que podría costarle demasiado a Gerardo Martino y sus pupilos de cara a la Copa del Mundo Qatar 2022.
Si la gente vuelve a gritar "¡Eeeh puto!" en los despejes del arquero rival, el equipo mexicano podría recibir un veto por parte de la Federación Internacional de Futbol Asociado ( FIFA ) para su siguiente partido como local.
Pero las sanciones pueden ser más severas si hay reincidencia, como restar puntos en la eliminatoria mundialista o expulsar al Tricolor definitivamente, por lo que lo de esta noche es muy serio...
Fuera de la cancha.
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