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El racismo en el futbol mexicano no se ha marchado; apareció otra vez y el Santos exigió intervención por parte de la Liga MX.
El último caso fue señalado por Félix Torres, defensor del Santos. El ecuatoriano acusó a Germán Berterame de ofenderlo el jueves por la noche, sobre la cancha del estadio Alfonso Lastras. El club lagunero ha buscado evidencias para sostener la palabra de su jugador.
“Las palabras tienen que enriquecerse con las pruebas que se deben aportar; la Comisión [Disciplinaria], la Liga MX y Santos buscan pruebas. Esto sucedió ayer [jueves] y estamos en la víspera de obtener las pruebas”, comentó Dante Elizalde, presidente del equipo verdiblanco.
“Félix lo imputa directamente, lo acusa con claridad y nos hace saber que él [Berterame] es el jugador que le infiere los insultos”, añadió el directivo.
El Atlético de San Luis comunicó que, en caso de que se comprueben las acusaciones, existirán consecuencias, aunque defendió a su recogebalones, miembro del equipo sub-17 y quien fue empujado por Torres, antes del insulto. “Estamos en la mejor disposición de entregar cualquier tipo de material, con la finalidad de concluir el informe arbitral el cual, cabe destacar, no menciona ninguna falta producida por actos racistas; sin embargo sí consta la fuerza excesiva con la cual fue empujado nuestro recogebalones”.
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Horas después, en una entrevista para un programa de radio uruguayo, Leonel Rocco, timonel potosino, negó cualquier acto de ese tipo por parte de su equipo.
“Para tratar de encubrir, salió todo esto del racismo. Una acusación de ese estilo debe ser con nombre y pruebas”, dijo.
El respaldo para Torres no se quedó en Santos, debido a que jugadores, como Pedro Aquino, mediocampista del América, defendió al ecuatoriano.
“Me siento feliz con mi color [de piel] y de haber nacido así. Creo que la Federación [Mexicana de Futbol] debe tomar cartas en el asunto”, subrayó el azulcrema.
