Pablo Larios
, legendario portero de la Selección Nacional Mexicana en México 86, campeón de Liga con Puebla y muy recordado en Cruz Azul, murió a la edad de 59 años en un hospital de Puebla.
Directivos, ex futbolistas y personajes del mundo recuerdan al mundialista en México 1986:
Aquella atajada de Larios a Quirarte
Final de la temporada 1986-87, en el juego por el título Chivas vence 3-0 a Cruz Azul.
Pablo Larios es el portero cementero y el Guadalajara está encima .
“Vino la jugada, el pelota está en el aire y me cae directamente”, recuerda Fernando Quirarte , capitán de ese equipo tapatío.
“Le pegué al balón del aire, prácticamente a tres metros de la portería, iba a ser el gol para finiquitar el juego y no se de dónde salió Pablo”.
Pablo Larios
saltó y con un manotazo desvió el balón que se fue hacia arriba, pero el peligro no pasaba, Eduardo de la Torre brincó más que todos los defensas cementeros y ante un Larios en el sueño, “derrotado” cabeceó para culminar el gol, pero, “Pablo saltó, no sé de dónde se impulsó y desvió el balón. Qué atajada”, rememora el “Sheriff”.
Esa jugada “es de las más recordada de esa final, no se me va a olvidar aunque con Pablo era normal, hacía cosas sorprendentes, increíbles, era un adelantado a su época”.
Así va a recordar Quirarte a Pablo Larios, su compañero en México 1986, “esas salidas nadie las hacía, en el mundo no hay nadie que hubiera hecho lo que practicaba en ese tiempo Pablo. Es una leyenda, de lo mejor que ha existido en el futbol mexicano. Es una lástima que ya no esté entre nosotros”.
Pero los recuerdos quedan, como aquella atajada, “le mejor que vi en mi carrera, de uno de los mejores porteros en la historia del futbol mexicano”.
"Se le debe un homenaje a Pablo": Nacho Rodríguez
Pablo Larios creció en Zacatepec, de dónde era también Nacho Rodríguez, portero al igual que Pablo, con el que compartió el vestidor en los Cañeros y también en la Selección Nacional Mexicana en el Mundial de México 1986.
Hoy, Nacho Rodríguez lamenta la pérdida del compañero y amigo... "Qué debe de estar sin lugar a dudas en un lugar preponderante del futbol mexicano".
Larios Iwasaki "fue un adelantado a su época. En el panorama de los porteros, la inercia es siempre no salir del área, para Pablo no, él iba a todas siempre, con gran eficacia; se equivocaba, sí, pero también acertaba. Era espectacular".
Los últimos años de la vida de Pablo Larios, "no fueron muy buenos. Después del futbol se rodeó de malas compañías, pero se había recuperado, lamentablemente le llegó esta enfermedad. Los veteranos del Zacatepec le rendiremos homenaje y el futbol mexicano lo debe de hacer también. De los mejores de todos los tiempos".
"Se fue un grande": Lapuente
"Se fue un grande, si. Duda alguna uno de los más grandes... Es una desgracia".
Manuel Lapuente no está bien, "nadie puede estar bien ahora", confiesa el técnico, "a todos nos duele la partida de Pablo".
Pablo Larios y Lapuente hicieron una buena mancuerna. Fueron campeones de Liga con el Puebla en la 90-91y también se coronaron en la Copa de esos tiempos.
"Un portero diferente, diferente a todos, de salidas espectaculares, de gran valentía. Gran compañero, gran amigo, disciplinado, se fue un grande, de esos jugadores que aparecen muy de vez en cuando y cariñoso con los colegas".
Sí, sus salidas temerarias, "eran garantía. Los tiros de esquí a eran de la defensa, eran de Pablo, aunque...". Aunque también "nos ponía de nervios".
Recuerda la final contra León, campaña 1991-92, "en el juego de vuelta durante el primer tiempo, todos los centros por alto se los ganaba Carlos Turrubiates (defensa de León).
Al medio tiempo le dije: 'Pablo, ya no salgas, te está ganando todas' él no me dijo nada, y en el segundo tiempo salió, Turrubiates le ganó perdimos el título. Pero bueno, ese era el riesgo de tener a un grande de tu lado,va por todas porque cree mucho en él. Nos salvó de muchas, muchas más de las que perdió. Hoy se va un grande reitero, de esos que ya no hay".