El cuerpo del futbolista argentino Emiliano Sala, que falleció el pasado mes de enero en un accidente aéreo, mostró altos niveles de monóxido de carbono en su sangre, según un informe de los investigadores dado a conocer este miércoles.
Sala, de 28 años, falleció después de que el avión ligero en el que volaba desde Francia con destino a País de Gales para fichar por el Cardiff City, desapareciese el 21 de enero en el Canal de la Mancha. Su cuerpo fue recuperado dos semanas después por las autoridades.
"Las pruebas de toxicología desvelaron que el pasajero tenía un nivel de saturación de COHb (el producto combinado de monóxido de carbono y hemoglobina) del 58 por ciento", señaló la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB) del gobierno británico, que publicará "un informe final" cuando su investigación "haya concluido".
La exposición al monóxido de carbono puede provocar daños en el cerebro, el corazón y el sistema nervioso, y un nivel de COHb por encima del 50 por ciento se considera potencialmente letal, causando convulsiones, pérdida de conciencia o un ataque al corazón.
En este sentido, el informe remarcó que por "el tipo de aeronave", la cabina no está separada del resto del avión, por lo que considera "probable" que el piloto "se viese afectado en cierta medida por esta exposición al monóxido de carbono" y esto pudiese "reducir o inhibir su habilidad para pilotar un avión dependiendo de esa exposición".
El boletín advierte que "un mal sellado de la cabina, o fugas en la calefacción y el sistema de ventilación del escape puede proporcionar vías" para la entrada del monóxido de carbono, y que "la mejor protección" para evitar este envenenamiento "es evitar la exposición".
"Hay varios dispositivos disponibles que pueden alertar a los pilotos visual o audiblemente de la presencia de CO. Estos dispositivos no son obligatorios en aeronaves bajo la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) o la Administración Federal de Aviación (FAA) , pero pueden alertar a los pilotos o pasajeros sobre una potencial amenaza mortal", prosigue.
La AAIB afirma que está "trabajando" con los fabricantes de aviones y motores en Estados Unidos para identificar por donde pudo ingresar el monóxido de carbono "en la cabina de este tipo de aeronave". "También se continuará investigando asuntos operativos, técnicos, organizativos pertinentes y factores humanos que podrían haber contribuido al accidente", sentenció.
"Estos peligrosos altos niveles de monóxido de carbono que se han encontrado en el cuerpo de Emiliano plantea muchas cuestiones para la final. Como falleció será determinado por la investigación en su debido momento. La futura seguridad aérea se basa en saber lo más posible sobre este tema", afirmaron en un comunicado la familia del fallecido.