El futbol empodera a la mujer y Mónica Vergara es más que testigo. La entrenadora, que llevó a la Selección Mexicana Sub-17 al subcampeonato mundial de 2018 , observa con gusto y orgullo que las futbolistas mexicanas explotan las bondades de su disciplina.

“Me siento muy afortunada, rodeada de mi familia, amigos y colegas mujeres que me han inspirado, han impactado en mi vida y en mi país. Agradecida con quienes nos han arropado, también con los hombres que nos han impulsado para que el empoderamiento de la mujer no sólo esté en el futbol, sino que en otras ramas esté teniendo impacto”, expresó Vergara en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.

No conforme con la hazaña del Mundial Sub-17, la estratega ya mira con ilusión la posibilidad de hacer una historia nueva con el Tri femenil sub-20.

“Me llena de orgullo ver que la mexicana crece más en diferentes ámbitos, dan cosas positivas para hablar, es importante el difundir esos ejemplos, hay que impactar hasta las generaciones más pequeñas. El año pasado fue increíble, pero ya estoy en una fase de autocrítica, para ver en qué mejorar, seguir el proceso de crecimiento y contribuir mejor al desarrollo del futbol femenil”.

Como futbolista, Vergara Rubio fue convocada en la Copa Mundial Femenil de Estados Unidos 1999 , en el Mundial Femenil sub-20 de Canadá 2002, en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y en las ediciones de la Copa Oro 2002 y 2006. Ahora, esa experiencia la llevó a forjar un pilar importante para el futbol femenil nacional.

“Es lo bonito de cuando uno está metida en el deporte, todos los días aprendes algo de las personas que te rodean, soy una privilegiada. Antes de toda esta estructura de Liga Femenil, yo pasé mi proceso de femeniles entrenando en Conade y en el Comité Olímpico, tuve como ídolos a todos los deportistas que conocía, por eso soy muy afortunada, porque aprendí al ver la entereza de cada atleta en su especialidad. Ahora me toca transmitirlo”.

Ahora, el futbol ofrece mucho a las niñas, dijo la estratega de 36 años de edad.

“Me siento plena, todavía realizada por el futbol aunque mi etapa como jugadora se acabó. Es un fin que abre nuevos ciclos y ahora encontré esta parte de dirigir que también me llena, estoy enamorada de esto y me encanta lo que provoca en mí, me hace querer mejorar.

“Hay más espacios afuera de una cancha, una puede ligar la pasión con carreras como la mercadotecnia, ser manager, el campo en ese sentido se ha abierto y no sólo para la mujer, sino para quien quiera ese reto, porque va más allá del género”, señaló.

Además, Mónica se mostró convencida en que la Liga MX Femenil lleva la carrera ganada en la lucha contra los prejuicios y el machismo.

“La Liga les da herramientas a las niñas, trabajan todos los días, preparan los partidos, pueden representan a un club, son vistas todas las semanas para ser tomadas en cuenta en la Selección, por eso debemos seguir mejorando para crecer. Son tratadas como profesionales”.

Pero hay asignaturas aún pendientes, reconoce Vergara. Tiene la ilusión de dirigir al Tri femenil mayor, pero antes quiere ganárselo con lo que llegue a aportar con las riendas sub-20.

“Todavía en Selección mayor tenemos que crecer fuerte”, admite, “todo tiene su proceso, evidentemente nadie le diría que no a la Selección mayor, sé que me falta, debo seguir creciendo, vivir mis procesos. No niego que esté contenta con mis oportunidades, pero todavía tengo muchas metas antes de llegar a la mayor”.

Y con la promesa de no perder la autocrítica, la entrenadora que llevó por primera vez a un cuadro femenil mexicano a una final mundial, concluyó con emoción que el 2019 será un año clave para las más de 500 mexicanas que viven del futbol en la Liga MX Femenil.

“Estamos a la espera de la confirmación de Concacaf para el Premundial, este año vamos con mucha preparación, con visorias y oportunidades para muchas jugadoras que ya tengo en la mira, la competencia es fuerte a esta categoría que van de los años 2000".

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