Ser mujer en el futbol profesional es un reto que no muere en la cancha. Y para Eva Espejo ha sido su motor de vida desde pequeña, cuando de la mano de su padre asistía al Olímpico Universitario para ver a los Pumas.
Años después, el deseo de ser entrenadora se cumplió como estratega de las Tuzas de Pachuca , equipo al que dirige desde el arranque de la Liga MX femenil y con el que ya ganó una Copa.
“ El futbol ha sido un instrumento de cambio en una época en la que la figura de la mujer ha tomado otros roles, para entender que los estereotipos no existen. A los 18 años entré a la Escuela Nacional de Entrenadoras, era la única forma de entrar al futbol ”, recuerda la mentora pionera del circuito femenil.
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Junto a Ileana Dávila (Pumas), Fabiola Vargas (Necaxa) y Carla Rossi (Tijuana), son las únicas mujeres al frente de un equipo en el circuito, aunque espera que no pasen muchos años para que se sumen más entrenadoras de gran capacidad.
Siempre ha defendido el lugar de la mujer desde diferentes rubros, así que al cuestionarla sobre la iniciativa llamada Un día sin mujeres, es directa: “ Hemos sido invisibilizadas en el futbol, pero estamos metidas cada vez en muchas áreas del futbol profesional, así que siento que sí llegaría a impactar que ese día no nos presentáramos, la ausencia sería notoria y así se podría vislumbrar el papel que tenemos en el futbol, en nuestro caso ”.