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De igual forma que como sucedió ante el América , la directiva de los Xolos decidió abrir la tribuna de preferente, que aún está en construcción, para el juego ante el Guadalajara.
Son alrededor de 2 mil 500 lugares más los que se habilitaron para esta ocasión, con todos los servicios posibles. El estadio Caliente, inaugurado en el 2007, tiene capacidad en estos momentos para 27 mil personas, se espera que cuando se termine el aforo sea de 33 mil.
En la cabecera norte aún se ve la obra negra. Las altas varillas sobresalen en un foso al que rodean paredes de madera y baños sépticos que son utilizados por los albañiles, que en este día tuvieron el día libre, pues con la llegada de las Chivas , los trabajos se interrumpieron.
El ambiente es especial. El que llegue el equipo mexicano a donde termina la patria es motivo para que la gente de todos los lugares cercanos, llegue a Tijuana.
Desde San Diego, Las Vegas y hasta Sinaloa, los aficionados al Rebaño , en su mayoría, se dejan venir. No importa manejar más de seis horas o pagar casi 4 mil pesos en reventa para ver por 90 minutos al equipo más mexicano y al que más ha decepcionado en los últimos años.
A pesar de las groserías de sus jugadores. Del poco tacto de la directiva y demás, en el Caliente se espera que haya lleno, además de que los fronterizos tampoco van nada bien en el torneo, con un solo juego ganado.
Se ha advertido que en caso de insultos, gritos homofóbicos o cualquier falta al respeto, la gente que sea sorprendida será expulsada del estadio y en caso de ser portador de Xolopass , este se le retirará de manera permanente.
