Más Información
Senado destaca aprobación de 16 reformas constitucionales; entre ellas al Poder Judicial y Guardia Nacional
Trump y sus amenazas a México, ¿puede injerir en asuntos políticos del país?; esto dice la Constitución
De Mexicali a Buckingham; estudiantes mexicanos participarán en desfile internacional "London’s New Year’s Day Parade”
Sheinbaum supervisa avance del Trolebús Chalco-Santa Martha; se reúne con Delfina Gómez y Clara Brugada
Reinserta lanza campaña “Los otros Santas”; busca concientizar sobre el reclutamiento infantil por la delincuencia organizada.
futbol@eluniversal.com.mx
Mauro Boselli encontró en México, en su club el León, una gran oportunidad de potenciar su carrera como delantero. El tres veces campeón de goleo se mantiene como uno de los mejores atacantes de la Liga MX, lo que le permite hablar del tema ampliamente.
Esquema. Construyen al delantero ideal (clic aquí)
—¿Los delanteros nacen o se hacen?
“Es un poco de las dos: uno tiene que nacer con esa hambre de gol, pero también se puede perfeccionar. Hay un montón de cosas que he ido puliendo y perfeccionando en mi carrera, y eso te lo da el trabajo, te lo da la constancia, te lo da la dedicación”.
Por eso es que Boselli no entiende a los jóvenes mexicanos y de otras latitudes, quienes dedican poco tiempo y esfuerzo a ser mejores, en busca de acomodarse como titulares en una posición que dominan los foráneos.
“Va mucho más por la cuestión de cada uno y en las condiciones de cada uno. Un tema es cómo forman a los delanteros en las fuerzas básicas y qué aspiraciones tienen”, asegura, sin que esto tenga que ver con el país donde hayan expedido el pasaporte.
—¿Es un problema de formación o de ambición?
“Hay varias cosas que se ponen en análisis, seguramente será algo formativo, porque es más fácil sacar un lateral derecho, que un delantero... Si te fijas, 80% de la Liga tiene delanteros extranjeros y las posibilidades son menos. Pero insisto, si uno juega bien peleas el puesto a un extranjero tranquilamente”, advierte el goleador.
Uno de los problemas dice, es que “a veces veo a chicos que finaliza el entrenamiento y no terminamos de subir al vestuario y ya están cambiados para irse, cuando te tienes que quedar entrenando lo que te falta, preguntarle al entrenador, en qué tienes que mejorar para jugar en Primera División. Si un jugador joven no tiene esa expectativa y esa ambición es complicado que después pueda trascender”, una triste realidad de la Liga MX.