Antes de concretar su fichaje con el Cruz Azul, Bryan Angulo decía una cosa y el club otra. Mientras el ecuatoriano estaba ilusionado y aseguraba que su negociación ya estaba cerrada, La Máquina no quería adelantarse en nada.
Bueno, ahora que ya forma parte de la institución, los cementeros se encargarán de que estas faltas de comunicación no se repitan y el delantero deberá alinearse con el equipo.
A la directiva celeste no le agradó la manera en la que Angulo se expresó sin tener firmado el vínculo con el club.
La “sola voz”, esa a la que se refiere Pedro Caixinha , fue saltada y no puede repetirse. No más libertades para el nuevo atacante.