Un en busca de una victoria balsámica visita a un Barcelona que quiere certificar su senda ascendente, en el primer Clásico de la temporada, por primera vez sin público en el Camp Nou por la pandemia.

El equipo blanco, que perdió el liderato liguero el fin de semana pasado tras caer 1-0 en su casa ante el Cádiz, llega lleno de dudas sobre su juego al estadio blaugrana. La derrota el jueves, de nuevo en su estadio, ante el Shakhtar en la Liga de Campeones sólo sirvió para profundizar las críticas sobre el técnico Zinedine Zidane.

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Y es que una tercera derrota consecutiva a manos del eterno rival acabaría por hacer explotar la crisis y eventualmente amenazar el puesto del francés.

La buena noticia para los blancos es que estará su capitán Sergio Ramos, con quien parece ganar en solidez y competitividad, algo que necesitará frente a un Barcelona, en racha ascendente deportiva, pese al tropiezo contra el Getafe (1-0).

 

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