Si hay algo que ha caracterizado a Gerardo Martino como técnico es su lealtad, el amor por los colores del club de sus amores, el Newell's Old Boys.
Cuenta el periodista Sergio Luis Faletto de Rosario.
“El 'Tata' es muy querido en Newell's Old Boys, es el jugador que más partidos ha disputado con la Lepra (505), y tres títulos como jugador. Se fue a jugar a Europa y regresó 15 años después para decir adiós”…
En el 2012, ya como director técnico consagrado, tuvo un acto que no lo olvidan en la ciudad. “Newell's estuvo en problemas muy serios y corría riesgo de descender, así que llegó el “Tata”, quien dejó de lado la posibilidad de dirigir la selección de Colombia donde iba a ganar seis veces más para asumir el desafío en su club”.
El triunfo fue más que completo: “No sólo lo sacó del riesgo al club, sino que salió campeón del torneo de Liga y llegó hasta las semifinales de la Copa Libertadores”.
“Cuando le preguntamos el por qué asumió el riesgo, nos contestó de manera simple: 'si no lo hacia y a Newell's le iba mal, hubiese tenido no sólo un problema conmigo mismo, sino que no hubiese podido seguir con mi rutina cada vez que estoy en Rosario', donde se reúne con amigos en un bar llamado Pan y Manteca, y también en una peña donde los miércoles se junta con amigos de Newell's : y eso sí que me iba a doler”.
La paradoja está en que Martino tiene ahora un conflicto legal con su amado club , que le debe algunos pagos de su último paso por ahí.