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Álvarez liquidó cualquier aspiración celeste con otro tanto, tras una descolgada mortal para Caixinha. Con el doblete, el canterano azulcrema no se sintió la figura del cotejo.
“Me tocó a mí, como le pudo haber tocado a otro compañero”. No es la primera vez que Édson Álvarez marca gol en una final. Hace dos años, ante Tigres, hizo el tanto que acercó a las Águilas a las estrella 13, mas los penaltis limitaron el sueño.
En el Azteca, con experiencia de una Copa del Mundo, Álvarez creció para salir campeón y recuperar la gloria.
