Diego Reyes y Marco Fabián llegarían a un futbol con mayor velocidad y físico, pero con una calidad menor al balompié mexicano.
Los seleccionados nacionales encontraron en Turquía una oportunidad para mantener su etiqueta “europea”. El defensa firmaría hoy con el Fenerbahçe y el volante con el Besiktas, dos de los tres equipos más populares en el país.
En 2003, Sergio Almaguer jugó en el Galatasaray, el máximo ganador de la liga con 21 títulos. El ex futbolista explicó que la competencia turca es dura, pero no mejor que la mexicana.
Algo que afecta el potencial de la liga es que tiene clubes que se apoderan de los trofeos por su nivel económico.
“Es muy parecido a España, con tres equipos de nómina alta, con posibilidad de firmar a quien sea para golear al que quieran. Galatasaray, Besiktas y Fenerbahçe, y nada más. Entre ellos compiten para ver quién le mete más goles a los otros en la temporada”.
Cuando Almaguer tenía 33 años de edad tuvo la oportunidad de firmar con el Galatasaray. El salario que le ofrecían era 30% menor al que ganaba en México, pero su sueño era jugar la Champions League. Se le cumplió.
En una de esas, para el verano del próximo año, un club dentro de una liga de mayor peso tenga algún interés en firmarlos.
Almaguer agregó que el futbol de Turquía ha crecido en los últimos 15 años. Con figuras de talla mundial, que han ayudado a aumentar el negocio y acaparar miradas.
El ex seleccionado aseguró que Diego y Marco no tendrán problemas para adaptarse.
“Tienen que evitar —sobre todo Diego, como defensa— el contacto físico, porque no es necesario, por su técnica. Ellos, por su calidad, llegarán antes al balón y no necesitan arriesgarse. Estoy seguro que su labor será darle destello a sus equipos” y destacar en lo personal.
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