Para David Patiño , ya eran necesarias unas vacaciones —aunque resultaron forzadas—, porque ya estaba intratable, de un mal humor que ni él mismo se aguantaba, tras la eliminación en la Liguilla pasada.
Quienes convivieron con Patiño t ras su nombramiento como director técnico de los Pumas, aseguran que el entorno del primer equipo terminó por fastidiarlo.
Lo mediático y los fanáticos, con sus críticas en redes sociales e insultos en el estadio, llevaron su humor al límite. Incluso, en ocasiones despotricó contra los reporteros en conferencias y en una que otra exclusiva.
Eso sí, las puertas de Cantera seguirán abiertas para David en algunos meses... Dentro de las fuerzas básicas.