Ni Alfredo Castillo, titular de la Conade, o Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), pueden obligar a los equipos de ligas profesionales de prestar a todos sus jugadores para competencias deportivas.
Cada club tiene sus intereses, así como otros deportistas una necesidad personal o laboral de eligir las justas en las que asisten durante una temporada.
Pero, “si los equipos de la Liga MX hubieran mandado a sus mejores jugadores, hubiéramos obtenido la medalla de oro”, dijo Castillo, sobre el fracaso del conjunto mexicano varonil de futbol en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018.
“Cuando no se le da la seriedad, ya es un tema de la Federación [Mexicana de Futbol]”, remató el director de la Conade.
César Montes y Jonathan González, de Monterrey; Roberto Alvarado, de Cruz Azul, y Jesús Godínez, del Guadalajara, son algunos de los futbolistas que se quedaron en México por orden de sus respectivos clubes.
El representativo del balompié no clasificó a las semifinales, no ganó un partido y apenas pudo acumular un empate, contra Haití.
“Si se ve el caso de las futbolistas, quienes tienen todo mi respeto, fueron las mejores, porque en este caso se da la continuidad, y la proyección para ellas era más importante. Si las mejores jugadoras no hubieran ido, hubiera pasado lo mismo”, explicó Castillo.
En dos deportes no se consiguió medallas, en beisbol y basquetbol, que también contaron con deportistas profesionales.